1. Termas de Saturnia
Imagínese: cálidos baños naturales al aire libre rodeados de una pintoresca vegetación. Este lugar es ideal para relajarse: los baños termales son conocidos por sus propiedades curativas y el agua mantiene una agradable temperatura de +37 °C durante todo el año. El mejor momento para visitarlo es temprano en la mañana, cuando aún no han llegado multitudes de turistas.
2. Asís
Una ciudad pequeña pero con una atmósfera increíble donde parece que el tiempo se ha detenido. Pasee por las calles estrechas y visite la Basílica de San Francisco, decorada con frescos de Giotto que le dejarán sin aliento. Asís está imbuida de un espíritu de paz, e incluso un simple almuerzo en un café local se convertirá en una pequeña fiesta.
3. Siena
Una ciudad que parece salida de las páginas de un cuento de hadas medieval. Su corazón es la Piazza del Campo, donde una vez al año se celebra la carrera de caballos Palio. Es un lugar acogedor para caminar, disfrutar de la arquitectura toscana y, por supuesto, probar los famosos dulces de Siena.
4. Grosseto
Una ciudad menos turística, pero no menos encantadora, en el corazón de la Toscana. Grosseto le deleitará con su atmósfera histórica: aquí podrá pasear por las antiguas murallas de la fortaleza y contemplar las antiguas iglesias. También hay excelentes restaurantes que sirven auténtica cocina toscana.
5. Puerto de San Estéfano
Para aquellos que sueñan con paisajes marinos, ¡el Puerto de San Stefano es una bendición! Esta pintoresca ciudad portuaria es famosa por sus vistas panorámicas del mar Tirreno. Asegúrese de realizar un viaje en barco o simplemente disfrutar de mariscos frescos en uno de los restaurantes costeros.